800 g de solomillo de buey

40 g de harina

6 cl de Vinagre Balsámico de Módena IGP

3 cl de aceite de oliva

1 dl de caldo de carne

sal al gusto

Corta el solomillo en cuatro filetes, de 3 o 4 cm de altura aproximadamente dependiendo de la anchura del mismo. Enharina los filetes introduciéndolos en la harina y sacúdelos para quitar el exceso.

Pon una sartén al fuego a intensidad media con el aceite y, en cuanto esté caliente, introduce los filetes sazonados con sal y pimienta.

Cocina por ambos lados hasta el punto de cocción deseado; luego, quita la grasa de más y rocía con el vinagre balsámico; cuando se haya evaporado, quita los filetes, mantenlos en caliente y vierte el caldo en la sartén, haciéndolo reducir hasta obtener una salsa más bien densa.

Sirve los filetes de solomillo rociando con la salsa recién preparada.