Un gran clásico de la coctelería, el Boulevardier. Es considerado el primo del Negroni, teniendo en cuenta que comparte dos de los tres ingredientes fundamentales, con el Bourbon que sustituye la Ginebra. Fue inventado en 1927 por uno de los bármanes más legendarios de la historia, Harry McElhone, que lo creó para Erskine Gwynne en el Harry’s bar de París. Gwynne era un escritor americano que fundó la revista Boulevardier, publicada en la capital francesa de 1927 a 1932.

En el vaso mezclador, además de los elementos base, también algunas hojas de menta, el azúcar, la soda, el Bíter de Naranja y, obviamente, nuestro Vinagre Balsámico de Módena IGP. Un mix suntuoso, penetrante, un sabor muy duradero y cautivador. El Vinagre se funde perfectamente con los elementos amargos del cóctel. El color es brillante; el aroma de los aceites esenciales de la naranja, espectacular. Un gran cóctel.

Soda 1 toque

Menta 3 hojas

Azúcar blanco ½ cucharadita

Bíter de Naranja 1 golpe

Vermú Seco 2 cl

Bíter Campari 2 cl

Bourbon 3,5 cl

Vinagre Balsámico de Módena IGP 1 cucharadita

Para hablar de Vinagre y Boulevardier hemos llamado a Matteo Zappile, mucho más que un buen barman, teniendo en cuenta que se ocupa también de la bodega de un gran restaurante como Il Pagliaccio de Roma.

“Considero que el Vinagre Balsámico de Módena IGP es un producto muy versátil y que se presta a ser utilizado para un cóctel pre-dinner, pero debe ser añadido como último ingrediente para equilibrarlo todo, vista la cremosidad del producto. Lo equilibraría con una ginebra afrutada y con un jarabe de cítricos hecho en casa con la adición de flores de lavanda”, nos sugiere. Última palabra respecto al Boulevardier: “Su popularidad es seguramente perenne; la adición del Vinagre Balsámico le otorga una lectura en clave moderna que lleva este gran clásico a la contemporaneidad”.