400 g de carne picada de buey

1 patata media cocida y aplastada

2 huevos enteros

60 g de pimiento

20 g de Parmigiano Reggiano DOP rallado

harina

100 g de arroz basmati

Aceto Balsamico di Modena IGP

aceite para condimentar el arroz

sal y pimienta al gusto

mermelada de guindillas

algunas hojitas de ensalada

Preparar el arroz basmati, siguiendo las instrucciones para la cocción que figuran en el envase, colarlo, ponerlo en un plato hondo y dejarlo enfriar. Condimentarlo con aceite y dos o tres cucharadas de Aceto Balsamico di Modena IGP y reservarlo.

Reunir en un cuenco bastante grande la carne picada, los huevos, la patata aplastada, el Aceto Balsamico di Modena IGP, dos huevos enteros, el pimiento cortado en daditos muy pequeños, el Parmigiano Reggiano DOP, sal y pimienta. Mezclar todo muy bien con las manos, para obtener un compuesto homogéneo.

Formar albóndigas del tamaño de una nuez, pasarlas por la harina y freírlas en varias veces en una amplia sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra: si son pequeñas como las mías, en 3/4 minutos estarán hechas. Ponerlas en un plato sobre papel de cocina para eliminar todo el aceite de más. Reservarlas.

Con el Parmigiano Reggiano DOP rallado, preparar en una sartén antiadherente las barquitas de Parmigiano, poniéndolas a enfriar sobre moldes volcados: yo he utilizado los de mini muffin, para obtener el tamaño adecuado. Son necesarios unos 5 g de Parmigiano Reggiano DOP por barquita.

Tan pronto como esté todo listo, se podrán ensamblar las barquitas: poner en la fuente las barquitas para regalar un toque crujiente, añadir una cucharada llena de arroz basmati condimentado, para añadir aroma, una hojita de lechuga o un canónigo, para la frescura, una albóndiga y acabar con la punta de una cucharita de mermelada de guindillas, para una pizca de picantez.